Ayer le comenté a Jordi algo sobre un curioso exprimidor de zumos manual que había visto por internet y, mientras Rosa y yo hacíamos la sesión de fotos de las piezas que irán apareciendo aquí en los próximos días, él fabricó habilidosamente su versión en madera del mencionado utensilio. Aún no he tenido ocasión de probarlo, lo que en la casa denominan botadura, pero agradezco de todo corazón tan práctico regalo. Muchas gracias, Jordi.Actualización: probado al día siguiente con jugoso éxito. Botadura realizada.
No sabía de este espacio.
ResponderEliminarCaramba Miguel... que buen regalo.
Creo que funcionará bien.
Un abrazo
Hola, Jan. Hoy ya puedo decir que funcionó de maravilla para la realización de una limonaranjada. Un abrazo.
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